sábado, 17 de agosto de 2013

Capitulo 5

-- Princesa?... Se ha equivocado de chica.
-- Veamos.-- Puso mi brazo debajo del suyo y
acaricio mis dedos uno a uno mientras bajabamos los escalones de su mansion hasta su automovil.-- te llamas Paula?.-- Asenti, abrio la puerta del lado del copiloto y me ayudo a entrar.-- Estas sobre mi auto y a ti te dije princesa?.-- Rei por lo bajo y el me secundo, asenti.-- Pedro Alfonso jamas
se equivoca, asi que... obviamente eres una
princesa.-- Se puso de pie y beso mi mejilla, cerro la puerta y alli experimente por vez primera lo que era tener taquicardia, trataba de respirar normalmente, pero era imposible!, Pepe abrio la puerta del conductor y encendio el auto, no sin antes verme de nuevo y curvar tiernamente la comisura de sus labios. Queria parar mi corazon, me daba pena que lo pudiera escuchar, latia tan
rapido y tan fuerte que me sentia incomoda de
que no se parara de una vez por todas.
-- Jov… Pepe, a donde nos dirigimos?
-- Crei que jamas lo preguntarias.-- Me contesto sin despegar la mirada de la calle.-- vamos a un restaurante, la comida es exquisita, seguro te encantara.-- Trate de sonreir, Un... Restaurante?, no era la mejor llendo a lugares con clase, pero intentaria no dejar a Pedro en verguenza.
Me preguntaba cosas sin importancias para evitar el silencio entre ambos, aunque para mi no era malo, al contrario asi podia verlo sin tener que hablar, como me iba en la universidad, cuantos años me faltaban para terminar, de que queria
trabajar, fueron una de las preguntas que me hizo al principio.
Llegamos antes de lo imaginado a aquel lugar.
-- Llegamos.-- Anuncio mientras estacionaba el
auto, se bajo y abrio mi puerta.-- Me permites?.--
Tomo mi mano y me ayudo a salir, puso mi brazo bajo al suyo y caminamos hasta la entrada. El lugar se veia realmente elegante, todo era de cristal, empezando por las puertas, eran enormes y habia mucha luz. Un chico nos abrio la puerta para pasar y llegamos hasta donde se encontraba
la persona que nos llevaria hasta nuestros lugares, era un señor de edad madura, que
inmediatamente nos vio saludo a Pedro con gusto.
-- Señor Alfonso, hace tiempo que no lo veiamos por aqui.-- Saludo con una sonrisa en sus labios.-- Se extrañaba su honorable presencia.
-- Gracias Julian, yo tambien extrañaba tus
bienvenidas.-- Ambos dieron una pequeña risa, yo solamente sonrei, Pepe no me soltaba del brazo.
-- Mesa para dos señor?
-- Porsupuesto, la mejor que tengas, tengo a una hermosa dama a quien impresionar.-- Me miro y sonrio tiernamente.
-- Ya veo señor, me acompañan?, por aqui por
favor.-- Nos guio hasta el final del largo pasillo
lleno de pinturas con colores claros, no demasiado bellas para mi, me gustaba mas el color fuerte que aquello, pero eran muy elegante. Las personas nos
observaban al pasar, me sentia algo incomoda de que todas las miradas se posaran en mi persona, en cambio Pedro saludaba con un solo gesto en su rostro.
El señor Julian, separo una silla y me
indico que me sentara, lo hice y me acomodo
hasta que estuviece en el lugar corecto, por ese espacio no habia mucha gente, era un lugar
demasiado reservado, estabamos al lado de una ventana y en medio de la mesa una hermosa rosa, una musica lenta empezaba a tocar.-
- Enseguida viene alguien a tomar nota de lo que pediran, si necesitan algo... no duden en ordenarlo.
-- Gracias Julian.-- Contesto Pedro
-- Con su permiso.-- Dio una leve reverencia y se fue de nuestra mesa.
-- Y que te parece el lugar, Pau?.-- Tomo la
rosa y la beso, despues me la dio y sonrei.
-- Hermoso, jamas habia venido a un sitio
parecido, parece que te conocen aqui, no es
cierto?.-- Se encogio de hombros
-- Soliamos venir mucho mis hermanos y yo, o sino mis amigos, la comida es deliciosa, no mas que la que tu preparas, pero se le parece.-- Un chico llego con dos cartas y nos la dio, Pedro enseguida ordeno yo... trataba de imaginar lo que aquellas palabras querian decir, era un restaurante frances,
todo estaba en frances!, apenas dominaba el
ingles.
-- Y usted señorita?.-- Lance una mirada de auxilio a Pedro
-- Lo mismo para la dama.-- El chico sonrio y retiro las cartas, se fue. Y nos quedamos de nuevo solos.-- Tienes idea de lo que pedi?.-- Negue, el solamente sonrio.-- si no te llega a gustar solamente hazmelo saber.
-- Si, gracias Pepe.-- Me quede viendo hacia la
ventana y sentia su mirada en mi rostro, sabia
que si volteaba me encontraria con sus ojos y no queria perder la memoria como lo hacia cada vez que me observaba fijamente
-- Y... tienes novio, Pau?.-- Voltee y sonrei,
en ese momento llego el mesero con los platos y los puso en su lugar, vi mi platillo y se me quitaron las ganas de comer, aunque olia bien... se veia... extraño. El mesero sonrio despues de dejar una botella de vino al lado y desaparecio de enfrente nuestro.
Me quede viendo la comida por unos segundos, no me apetecia en lo mas minimo pero tendria que comerla. Tome uno de los 3 tenedores que estaban a mi lado y lo observe, seria ese el correcto?.--
Se que se ve raro, pero sabe delicioso.-- Vi como el tomaba un bocado con facilidad y lo disfrutaba en su boca. Trate de imitarlo pero estaba duro.
Segui comiendo aunque a mi estomago no le habia gustado mucho la forma de empezar esta cena.--
No me contestaste Paula-- Dijo Él.
-- Disculpa pero... que me habias preguntado?.-
Claro que lo recordaba pero me gustaba ver que su seriedad avanzaba al momento de pensar en chicos para mi, era gracioso. Suspiro y sus ojos se miraron sin faccion alguna.
-- Que si tienes novio... lo tienes?.-- Me encogi de hombros.-- Oh Vamos, como no vas a saberlo.-- dejo salir de si mismo una especie de enojo. Aunque aun asi se veia hermoso
-- Bueno pues... No, jamas he tenido novio y
mucho menos salir con un chico.
-- Pero... tienes amigos en la Universidad, no?.— Asenti
-- Son chicos agradables, pero jamas he dado pie a una relacion.-- Quisiera describir el cambio en su rostro, parecia relajado, contento, hasta sus ojos habian brillado, Que tan importante era que yo tuviece novio?, lo dejaria en ese mismo segundo
con el simple hecho de estar con el.
-- De lo que se pierden.-- Continuo hablando. No hice mucho caso, segui comiendo pero no mas de la mitad del plato, me sentia extraña comiendo aquello asi que decidi dejarlo asi.
-- Te molesta si dejo esto?.-- Mire el plato y rio un poco.
-- No te gusto?.-- Negue.-- Ok.-- Llamo al mesero y pidio que retiraran los platos y trajeran la cuenta, el tampoco habia terminado.
-- Pedro, puedo esperar a que termines, no es
necesario irnos.
-- Si no estas agusto aqui, te llevare a otro sitio.--
Saco de su cartera varios billetes y los puso
sobre la mesa, era demasiado para dejar en un
restaurante donde la comida se veia fea.-- Nos
vamos?.-- Afirme y me puse de pie con su ayuda, tome la rosa, era la primera que me daba y no la dejaria alli. Salimos y un chico traia el auto de Pedro.-- Gracias.-- Dijo cuando el chico le dio el auto encendido y el mientras tanto me ayudaba a entrar, aunque podia sola, me gustaba sentirme protegida por Pepe. Emprendimos el viaje, no sabia
a donde iriamos pero no importaba estando con el.
-- Vamos a casa?.—Nego
-- Me quedo algo de hambre y se que a ti
tambien, nisiquiera te comiste la mitad, asi que iremos a un lugar que se te encantara.-- Sonrei, era tan lindo. Aunque eso habia dicho antes de que llegaramos al restaurante frances, esperaba no me llevara ahora a uno japones.
Minutos mas tarde nos encontrabamos enfrente de... una pizzeria?
-- Una pizza hawaiiana grande para llevar, con dos coca-cola... Quieres algo mas Pau?.-- Aun no entendia lo que pasaba. Sonrio.-- Es todo.-- La señorita que atendia no tardo mucho en darnos el paquete que el paso hasta el asiento trasero del auto.
Manejo un poco mas hasta llegar a un parquesito en el cual no habia mucha luz, y no era necesaria, detuvo el auto y saco de la parte trasera la caja de pizza, me baje de igual forma y me sente en el cofre.
-- Wow.-- Exclame divertida, abrio las coca-cola y me dio una, despues la enorme caja de pizza y respiro profundamente, seguramente amaba ese olor de queso derretido tanto como yo.
-- Que pasa?.-- Tomo un gran pedazo con el queso semi-derretido y la puso en una servilleta, me la dio y sonrei.
-- Gracias... no sabia que todavia te gustara la
pizza, hace años que no pides a domicilio.--
Carcajeo y tomo la suya. Se sento a mi lado y dio un mordisco a su pedazo de pizza con piña
-- Ya sabes, a mama nunca le gusto que
comieramos pizza.-- Rei y tambien mordi mi
pedazo, sabia mil veces mejor que aquel platillo en ese elegante restaurante.
-- Te digo algo?.-- Voltee a verlo deborar cada
pedazo con decesperacion, volteo a verme y
asintió.-- La hawaiiana sigue siendo mi favorita.-- Rio por lo bajo.-- Y esta noche la estoy
pasando de maravilla... y... no era necesario que pensaras impresionarme pues, siempre lo haz hecho, ahora mismo estoy impresionada de la persona con la que estoy.-- exclame al recordar lo que le habia dicho a Julian, el señor del restaurante, vaya que habia hablado bastante, pero queria que lo
supiera.-- Gracias Pepe.—
Sin despegar la mirada de mis ojos beso mi
mejilla con ternura y senti una descarga electrica recorrer todo mi ser.

Comenten y a la noche subo uno mas =)

Gracias
@letipauliter

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