miércoles, 31 de julio de 2013

Capitulo 5

Paula intentó frenar sus pensamientos, que
amenazaban con descontrolarse con catastróficas consecuencias.
–Incluso contando con la ayuda de detectives –dijo Pedro rompiendo el tenso silencio–, creo que jamás te habría encontrado de no haber sido por tu pequeño acto heroico.
– ¿Mi pequeño acto heroico?
–Vamos, no intentes engañarme otra vez –le pidió en un tono ofensivamente paternalista–. Ya me tragué lo de la niña rica a la que le sobraba el dinero y quería pasárselo bien en Las Vegas; así que no me vengas ahora con la modesta inglesita.
Lo cierto era que Pedro había previsto que aquella cita le ayudara a zanjar ciertos asuntos y después se marcharía sin volver la vista atrás, pero de pronto había despertado en él el fantasma del engaño del que había sido víctima hacía cuatro
años y estaba haciendo que olvidara sus buenas
intenciones. ¡Dios! Nadie lo había engañado del
modo en que lo había hecho ella, ni sus socios, ni sus adversarios ni ninguna mujer.
–Lo leíste en algún periódico –dedujo Pau casi
sin energía. Enseguida intentó recordar si habían mencionado en algún artículo que tenía un hijo.
Porque estaba segura de no haber contado
absolutamente nada de su vida privada a ningún periodista. Aun así...
–Sí –confirmó Pepe con media sonrisa–. Tu fama ha cruzado el océano. Así fue cómo mi rica "abogada" se convirtió en una londinense profesora de instituto. Parece que la única verdad que me dijiste fue tu nombre.
– ¿Y qué decía el artículo que leíste? –le preguntó impaciente al tiempo que se daba cuenta de que su cuerpo hablaba por sí solo, porque se había apoyado sobre la mesa en un gesto de desesperación.
– ¿Qué importa lo que leyera? –Le preguntó él algo molesto ante la falta de transcendencia de tal información–. Lo que importa es que gracias a ese artículo te localicé por fin.
– ¿Pero qué fue lo que leíste? –insistió ella.
–Que una valiente profesora había salvado a sus alumnos de un estudiante loco con una pistola. Es decir, que te habías convertido en una heroína.
–No estaba loco – Paula se aclaró la garganta
preguntándose por qué demonios no iba al grano y le decía directamente que sabía lo del niño.
Quizá le gustaba torturar a las mujeres. Claro que aquello le daba un poco de tiempo para idear un plan de actuación–. En realidad solo estaba muy nervioso por los exámenes –le explicó sin mucha
convicción–. Estaba claro que no iba a disparar, yo lo único que hice fue hablar con él... A veces la gente solo necesita hablar...
Su voz se fue apagando como si se hubiera
quedado sin pilas. Estaba en otro mundo, tanto
que ni siquiera se dio cuenta cuando el camarero les dio la carta, ni cuando vino a tomar nota de lo que iban a tomar.
–Pero no creo que hayas venido a que te cuente lo que pasó con el muchacho de la pistola, ¿verdad?
–Pues no, tienes mucha razón –respondió
acercándole el sobre–. He venido por esto.

Paula no lo sabía.
En el fondo Pedro siempre había intuido que ella jamás se habría marchado de aquella forma si lo hubiera sabido. Y esa intuición se confirmó al ver el modo en el fue cambiando la expresión de su rostro mientras leía aquel documento; Pau se
había quedado lívida y Pepe temió que fuera a
desmayarse.
–No –susurró casi sin fuerza al tiempo que
levantaba la vista como esperando que él le dijera algo diferente a lo que estaba leyendo–. Esto no puede ser... No puede ser que...
–Sí, si puede ser.
–Es imposible que estemos casados –parecía que su mente se negaba a digerir la noticia–. Yo lo sabría. ¿Cómo es imposible que no lo recuerde? Es imposible... si fuera cierto... me acordaría...
Pedro se echó a reír con tristeza, casi sentía lástima por ella. Aquella expresión de fragilidad le recordó a la muchacha de la que se había enamorado ,con solo mirarla hacía cuatro años. La mujer a la que
le había hablado de cosas que nunca le había
confiado a nadie; del dolor por la muerte de su
padre, de su miedo a ocupar su lugar al mando de los negocios familiares.
– ¿Qué es lo que recuerdas? –le preguntó
fríamente.
Paula miró al agresivo desconocido que tenía
frente a ella y sintió un escalofrío.
–Has cambiado –dijo en un murmullo casi
inaudible.
–Pues claro que he cambiado, han pasado cuatro años –aquello parecía más una crítica que una simple respuesta–. Pero más has cambiado tú, ahora eres profesora y antes...
–Por favor, no sigas recordándome...
– ¿Tu increíble habilidad para mentir? –sugirió
sarcástico.
–No puedo creerlo –su rostro se cubrió con un
dulce rubor.
– ¿Por qué me mentiste?
Pau se encogió de hombros y se quedó
mirándolo unos segundos, pero enseguida se
arrepintió de haberlo hecho porque aquellos ojos imponían demasiado. No sabía por qué había dicho que había cambiado, lo cierto era que había muchas cosas que seguían siendo iguales. Allí estaba su primer y único amante provocándole los mismos escalofríos que la primera vez.
– ¿Acaso importa? Lo que importa es que...
–No, no importa, pero aun así exijo que me lo
digas.
– ¿Exiges?
–Quiero decir que... me gustaría saberlo –la
corrección hizo que Pau estuviera a punto de
sonreír por primera vez desde que había llegado.
Aquella sonrisa, aunque hubiera sido solo un
amago, era capaz de mover montañas, eso lo
recordaba perfectamente, aunque lo mejor era que intentara olvidarse de tal recuerdo.
–Bueno, me imagino que en aquel momento lo
encontré divertido. Eso era lo que yo buscaba
entonces... me moría por un poco de diversión – reconoció al tiempo que dejaba el cuchillo y el tenedor en un plato que apenas había tocado–. Lo siento, no tengo hambre.
–Será mejor que pida la cuenta. Podemos ir a un sitio menos... formal para poder seguir hablando – al ver el pánico en su rostro, añadió–: Aún tenemos que solucionar todo este lío, así que, que no se te ocurra volver a huir.
No podía permitírselo ahora que por fin la había encontrado, especialmente en ese momento, con Lucia haciendo todos los preparativos, con toda la
familia Hoffberg planificándolo todo para sellar la "unión del siglo"...

Aqui dejandoles 2 caps como lo prometi!
Me encantaron los comentarios que me dejaron tanto aca en blog como en tw!
Ya pueden comentar anonimos!
GRACIAS!

COMENTEN! BESO!

@LETIPAULITER

Capitulo 4

Pedro había pedido una mesa desde la que pudiera ver a Paula en cuanto entrara en el restaurante, antes de que ella pudiera verlo a él. Tendría que echar un vistazo al resto de los comensales antes de dar con él y, durante esos segundos, Pedro
disfrutaría observando a la mujer que había
conseguido escapársele durante cuatro años de
infructífera busca. La misma mujer que lo había abandonado en aquella habitación de hotel, cosa que no le había hecho nadie, ni antes ni después de ella.
Se recostó sobre el respaldo de la silla mientras daba un sorbo a la copa de vino con la misma aparente tranquilidad del tigre que espera a que su víctima aparezca, inconsciente del peligro. Fue entonces cuando la vio y todos los músculos de su cuerpo se quedaron paralizados. No había cambiado nada; seguía teniendo el pelo negro que le caía en cascada sobre los hombros, la figura esbelta que recordaba y que, con los tacones, parecía aún más femenina.
Sin darse cuenta, miró al sobre marrón que
descansaba sobre la mesa, esa era la razón de
aquel encuentro. Cuando volvió a levantar los ojos se encontró con su mirada clavada en él. No pudo evitar sentir un enorme rechazo por la mujer que lo había abandonado arrebatándole el corazón.
Observó cómo se aproximaba a él algo titubeante.
A pesar de la aparente seguridad en sí misma, se adivinaba temor en aquellos preciosos ojos verdes.
¿Por qué demonios iba ella a sentir temor? Lo
único que debía sentir era el mismo alivio que
sentía él al saber que por fin podría dejar atrás
aquel asunto.
Claro que, quizá ella no supiera...
–Así que has venido –dijo arrastrando las palabras cuando por fin se encontraron ambos sentados a la mesa–. No pareces muy contenta de verme –añadió mientras llamaba al camarero sin apartar la mirada de ella.
– ¿Cómo me has encontrado? – Pau se dio
cuenta de que no tenía tan buena memoria como creía porque el hombre que tenía enfrente no era simplemente guapo; le resultaba difícil mirarlo sin quedarse con la boca abierta. Era increíblemente atractivo y seductor, tenía las facciones más marcadas de lo que recordaba y
unos ojos miel que la hacian perderse en ellos.
–Pues ha sido bastante difícil –admitió él–. ¿Me
engañaste a propósito... o es que acostumbras a mentir a todo el mundo sobre tu vida? –de pronto se estaba apoderando de él una oleada de rabia que no sabía cómo controlar.
– ¿Para eso has venido, para averiguar por qué... me marché?
–Según me dijiste, tu familia era de Boston, pero no pude dar con nadie allí. Y lo de tu licenciatura en Harvard... tampoco allí parecía saber nada de ti.
– ¡No tenías ningún derecho a investigar de esa
manera! –ahora era ella la que estaba furiosa.
–Y no lo habría hecho de no ser... creo que los
dos sabemos a qué he venido.
Todos los temores de Paula se vieron
confirmados con aquellas palabras. De alguna
manera había averiguado la existencia de William.
Si era eso a lo que había venido, ¿vendría con la idea de llevarse a su hijo? ¿Qué iba a hacer ella si eso era cierto?

Lean el siguiente...

martes, 30 de julio de 2013

Capitulo 3

Solo eso fue lo que la hizo decidirse, eso y nada más. Sabía que tenía su dirección y que no dudaría en utilizarla.
A lo largo de los años, Paula había conseguido
borrar la mayoría de aquellos dolorosos recuerdos, pero le había resultado muy duro; sobre todo al principio, cuando se enteró de que se había quedado embarazada. Fue muy difícil hacer frente a la noticia y al embarazo sin la ayuda de nadie; sin padres ni hermanos que le dieran algo de
apoyo y, sobre todo, sabiendo que ese niño
tendría que crecer sin un padre. No podía hacer otra cosa porque ni siquiera sabía cómo se apellidaba su amante.
Mientras se arreglaba para acudir a la cita, no
podía reprimir el terror que sentía solo con pensar en lo que se avecinaba. No había pasado más que una noche con él y, a pesar del paso de los años, no había conseguido encontrar una explicación
convincente para el modo en el que se había
comportado durante aquellas horas. Quizá el
estado emocional en el que se encontraba
entonces fuera parte de la razón de su total falta de sentido común; sí, quizá seguía demasiado afectada por la muerte de su padre, pero eso no hacía más fácil de entender cómo demonios había
acabado entregándole su virginidad a un hombre al que apenas conocía, junto al que se había despertado a la mañana siguiente en la habitación de un hotel y al que había abandonado antes de que despertara.
Pero eso ya estaba más que superado. Acudiría a
la cita, contestaría todas las preguntas sobre su
repentina marcha y después se largaría de allí lo antes posible.
Era obvio que se había puesto en contacto con
ella porque no entendía el modo en el que ella se había marchado sin darle una explicación. Por lo poco que sabía de él, estaba segura de que no era el tipo de hombre que estaba acostumbrado a que
las mujeres lo abandonaran de aquella manera...
Más bien era el tipo de hombre sobre el que había que advertir a las buenas chicas para que se mantuvieran alejadas. Claro que, por esa regla de tres, ella no era una buena chica, o al menos no lo había sido cuando lo conoció. Aún recordaba lo
que la había hecho sentir, algo que no había
sentido antes... ni tampoco después de él. Y había conseguido que se transformara en una persona muy diferente, totalmente alejada de su verdadero carácter: se había inventado una nueva personalidad y una nueva vida que, en mitad de una ciudad descontrolada por las celebraciones del año nuevo, la había ayudado a olvidar sus problemas y a disfrutar cada segundo de su aventura. Durante unas horas había dejado de ser las mosquita muerta que había viajado a Estados Unidos para huir de la tristeza, y se había convertido en una mujer sofisticada que brillaba con luz propia. La misma luz que tenía él, la
misma sofisticación y la misma experiencia; la
diferencia era que él no había estado fingiendo.
Seguramente habría corrido despavorido de haber llegado a enterarse de que se había acostado con una mujer virgen, por eso había tenido que huir
antes de tener que enfrentarse a todas las
mentiras que le había contado.
Había escapado a Inglaterra y poco después se
había encontrado con las consecuencias de
aquella noche.
–Bueno, Jen, me marcho –William y Jenny estaban en el salón viendo la televisión–. William, tienes que estar en la cama dentro de cinco minutos.
–Pau, estás guapísima –le dijo la niñera
asombrada. ¿Has quedado con alguien
interesante?
–No, solo es un conocido que está de paso en
Londres. Volveré a las diez.
Salió de la casa después de darle un beso a
William mientras pensaba que era en él en quien debía pensar, su hijo era lo único que le
importaba y nada ni nadie iba a arrebatárselo.

1 mas ! Espero que les este gustando.. se que viene un poco lenta la cuestion, pero ya se vienen cosas mejores!
Porfis necesito saber si les gusta la nove! Porfass COMENTEN. Aqui en el blog no tuve comentarios del cap anterior. Porfis comenten!
Solo eso! Si comentan mañana subo 2 mas!

GRACIAS SOY @LETIPAULITER =)

lunes, 29 de julio de 2013

Capitulo 2 - De La Pasion al Amor

–¿Puedo tomar otro vaso de zumo de naranja? Por favor...
Mientras corría de un lado a otro de la cocina
preparando un sándwich de queso y una manzana para meter en aquella diminuta bolsita del almuerzo, Paula se tomó el tiempo suficiente para detenerse y mirar a su hijo con una tierna sonrisa.
–Estás intentando poner a prueba mi paciencia –le dijo mientras lo levantaba del suelo para cubrirle la cara de besos.
–Es que tengo sed –se quejó William.
–Y yo mucha prisa. Si no nos vamos ya, vamos a
llegar tarde a casa de Jenny y, por tanto, yo
acabaré llegando tarde al colegio, y tú no quieres que mamá llegue tarde al colegio, ¿verdad?
–Sí, sí que quiero.
–No es cierto. Además, Jenny me dijo que hoy iba a llevaros a los tres a la piscina cubierta –el niño se quedó pensando unos segundos, pero
enseguida sonrió y el zumo quedó olvidado
instantáneamente.
Cuando acababa de cerrar la puerta con llave y se disponían a caminar hasta el coche, Paula oyó que sonaba el teléfono. Se quedó paralizada un momento antes de decidir que debía contestar por si acaso era Jenny.
–Espera aquí un segundo –le pidió a William antes de entrar en la casa–. ¿Sí? –preguntó algo
acelerada.
–¿Paula Chaves?
–Sí... –tuvo una incómoda sensación de aprensión, como si decenas de mariposas hubieran levantado el vuelo dentro de su estómago.
Lo cierto era que no tenía la menor idea de quién era la persona que le hablaba al otro lado de la línea, pero algo en su tono de voz había conseguido ponerla nerviosa, era suave y al mismo tiempo lleno de intención. Estaba claro que no era uno de los periodistas que habían estado llamándola a todas horas desde el incidente ocurrido en el colegio. Menos mal que las nuevas noticias habían conseguido que la gente se olvidara de ella; había accedido a dar aquella rueda de prensa y a posar para las fotos cuando se dio cuenta de que no la dejarían en paz de otra forma.
–¿Te acuerdas de mí?
De pronto le vino a la cabeza, fue como un
martillazo que la dejó sin habla y le transformó
las piernas en débiles juncos.
–Lo siento... –dijo tartamudeando–. Pero... si es usted periodista –añadió como última esperanza, porque la otra alternativa era demasiado demoledora como para enfrentarse a ella en aquel
momento–... debo decirle que ahora mismo tengo muchísima prisa. Además, ya he contado todo lo que ocurrió...
–Vaya, me decepcionas –respondió la voz del otro
lado con una suave risa–. ¿Es que ya no te
acuerdas de Las Vegas? Vamos, solo hace cuatro años. Llevo mucho tiempo tratando de
encontrarte.
Era inútil fingir que seguía sin saber con quién
estaba hablando. Miró a la puerta y deseó con
todos sus fuerzas que William no empezara a
hacer ruido; afortunadamente estaba demasiado ocupado jugando en el jardín.
–Lo siento mucho –contestó Paula intentando
parecer firme–... Me encantaría quedarme aquí charlando, pero de verdad tengo muchísima prisa...
–¿Por qué no nos vemos más tarde? ¿Qué te
parece a las siete y media, para cenar? He
reservado una mesa en Hannover Square, me han dicho que es un sitio muy elegante y que se come muy bien. Te estaré esperando. Por cierto, Paula.. no se te ocurra no venir, porque sé dónde vives y no dudaré en ir a buscarte. Tenemos muchas cosas de que hablar...
Colgó el teléfono y se quedó con la mirada fija en el suelo, luego miró a William, el hijo que
compartía con aquel hombre. Sí, tenían mucho de que hablar y ella tenía mucho que perder...

SEGUNDO CAPITULO!
Les queria comentar que esta es una mini historia, ya que solo son 15 capitulos aprox.
Asi que si veo muchos comentarios subire 1 mas! Solo.. si comentan!
Si quieren la nove no tienen que hacer mas que pedirla! Bueno solo eso! Besos! =)
Mi Twitter: @LetiPauliter
GRACIAS

Capitulo 1 De la Pasion al Amor


Pedro Alfonso jamás había creído en el destino. Su abuelo había emigrado desde Sudamérica con toda su familia y, con esfuerzo y mucho trabajo, había ido prosperando contra todo pronóstico; su padre había continuado la tradición, y con sangre, sudor y lágrimas, habían creado el imperio Alfonso.
Los elementos de tal tradición eran educación,
trabajo duro y estar siempre un paso por delante de los posibles enemigos. En aquella ecuación no había espacio para creer en la suerte o en lograr los objetivos por otro medio que no fuera el esfuerzo.
Sin embargo había sucedido algo que le había
hecho pensar que quizá sí existiera algo parecido al destino, porque en las páginas del New York Times se había encontrado con una imagen de lo más oportuna. Pedro miró la fotografía que le había llamado la atención y que lo miraba sonriente desde el periódico.
Allí estaba Paula Chaves, satisfecha por haber
evitado un terrible incidente en un instituto del centro de Londres. ¿Tendría ella la menor idea de que su heroico comportamiento cruzaría el océano y llegaría hasta el despacho de Pedro para alegrarle aquella deprimente mañana de noviembre?
Reprimió una sonora carcajada al pensar en la
maravillosa coincidencia, pero en lugar de echarse a reír, puso sus largas piernas encima de la mesa y agarró el teléfono. La llamada no duró más de diez minutos y en ella habló con su mejor amigo, la única persona que conocía su secreto y que estaba al tanto de cómo podría cambiar la vida cuidadosamente organizada de Pedro.
–Hernan, la he encontrado –no hacía falta que le diera ningún tipo de información preliminar porque él sabía perfectamente de qué le estaba hablando.
–¿Cómo lo has conseguido?
–Mira la página doce del New York Times. Hay un artículo pequeñito en la parte inferior de la
página. Por lo que dice, debe de vivir en Londres y les ha salvado la vida a unos cuantos niños – Pedro miró al techo curvando su preciosa boca en una sonrisa propia de un depredador que, tras una
larga búsqueda, acababa de dar con su presa.
–Tu padre estaría muy contento, su espíritu ya
puede descansar en paz.
–Tienes razón.
–Me imagino que quieres que me asegure de que tengas un asiento en el próximo vuelo a Londres.
–Mejor en el Concorde –por primera vez en cuatro años, tenía una maravillosa sensación de
tranquilidad–. Cuanto antes llegue, mejor; no
tengo tiempo que perder. Necesito averiguar su número de teléfono y su dirección... Nan, supongo que no hace falta que te diga que esto tiene quequedar entre nosotros. Especialmente después de
mi anunciada y eminente boda –se esforzó por
pensar en Lucia, pero a su mente solo acudieron imágenes de una bonita chica de ojos verdes, pelo negro y una sonrisa que hacía que saliera el sol de entre las nubes.
–Tendrás el billete mañana antes del mediodía.
Pedro... mucha suerte.
Pedro sonrió con cierta tristeza, pues no creía que fuera suerte lo que necesitaba, sino un último esfuerzo para exorcizar todos los fantasmas del pasado y así poder seguir adelante con su vida.
Continuara..
Bueno primer capitulo! Ojala les guste! Comenten mucho! Depende de sus comentarios el tiempo que tardare en subir los caps! Si quieren que les pase cuando suba pidanla aqui o en @LetiPauliter. =)
GRACIAS

domingo, 28 de julio de 2013

PROLOGO De La Pasion Al Amor

Sipnosis
Después de la muerte de su padre, Paula Chaves decidió irse a Las Vegas para intentar superar el dolor y disfrutar del cambio de año. Allí conoció y se enamoró del guapo y
sofisticado Pedro Alfonso, un hombre con el que pasó una sola noche de pasión. Pero por la mañana los remordimientos por
haberse comportado de un modo tan impulsivo hicieron que huyera a Inglaterra sin darle la más mínima explicación. Lo
que no sospechaba era que aquella breve aventura iba a cambiarle la vida para siempre. A pesar del dinero y del poder del que disfrutaba, Pedro no había conseguido
superar el golpe que le había provocado la repentina marcha de Paula después de haber compartido aquella maravillosa noche. Las cosas habían cambiado mucho y
ahora estaba prometido, pero debía localizar a Paula con el fin de dejar atrás lo sucedido. Pero no estaba preparado para enfrentarse a los sentimientos que iba a volver a despertar en él...
hola chicas! queria contarles que prontito comenzare una historia adaptada sobre pyp obvio! jaja 
bueno ojala que se copen y la lean . ya les avisare cuando empiezo a subir los caps! 
cualquier cosita me pueden encontrar en mi twitter: @LetiPauliter =) besos