Capitulo 27

-- Licenciada Paula Chaves.-- Corregi aun con
la mano firme en la cerradura de la puerta.
-- Haz cambiado Paula
-- Gracias a usted.-- Senti sus pasos tras los mios y antes de que pudiera salir me tomo del brazo e hizo que lo viera directo a los ojos.
-- Que?. Te da miedo hablar despues de todo lo
que me hiciste?.-- Hacerle? YO?!. Tarte de safarme pero parecia imposible.
-- No sabia que el Joven Socio de mi padre fueras tu, sino... nisiquiera hubiese venido a la junta, Sueltame o llamo a seguridad.-- Rio burlonamente.
-- Crees que me da miedo eso.-- Menciono con sus ojos llenos de furia.
-- Que rayos quieres?. No cres que ya me haz
hecho suficientes cosas horrendas, como para
ahora venir a empeorar mi vida?
-- Quiero que me expliques la razon por la que
piensas que YO empeorare tu vida
-- No eres nadie para exigirme explicaciones.--

Su celular empezo a sonar y sin soltarme saco el aparato de su bolsillo, puso los ojos en blanco y contesto.

-- Ahora que?... no me importa Jennifer, haz lo
que tengas que hacer y se acabo.-- Cerro el celular y yo comence a reir.-- Que es tan gracioso?
-- Que eres igual a tu madre.-- Dije seriamente, se escuchon como tragaba saliva y yo me soltaba de su mano.-- Si, Asi es Pedro... eres exactamente igual que ella, tratas a las personas como si fueran tus esclavos.--

Abri la puerta y sali de la sala. Recorde cuando su madre me hablaba con ese tono golpeado, claro Pedro no fue tan agresivo
pero algo tenia en su sangre igual que su
progenitora.

Llegue a mi oficina y me encerre, deje
el portafolios en el escritorio y me sente en la silla tomando con mis manos la cabeza que sentia iba a estallar, lo unico que deseaba era jamas volverlo en mi vi...

-- Y tu eres igual a una maldita mentirosa de la
calle.-- Grito abriendo de par en par la puerta y luego dando un fuerte portazo. Siguio hablando con ese alto tono en su voz que apenas estaba conociendo.

-- Quien te crees para gritarme de esa forma. Y
mucho menos para insultarme-- Me pare de mi lugar y puse mis manos apoyandose en el
escritorio.-- Sal ahora mismo de aqui Pedro Alfonso, ya no soy la misma estupida de hace cinco años.
-- No saldre de aqui hasta que me expliques que Rayos paso!
-- Que paso de, que?... No paso nada, nada... eres un completo cobarde que no sabe asumir sus promesas, un hablador, un idiota!
-- IDIOTA!?.-- Rodeo el escritorio y se puso de
nuevo frente a mi.-- Como puedes decirme esto, eres tu la que jamas cumplio nada de lo que prometio!
-- Que te pasa!... Tu me dejaste, tu te olvidaste de mi... Por DIOS! no se la razon de estar hablando con una persona como tu.
-- Yo si se la razon... tienes muchas cosas que
explicarme.
-- No tengo nada de que hablar contigo...-- La
puerta se abrio y entro corriendo mi pequeño
Tomas. No ahora!
-- Tomas, Tomi!.-- Se escuchaban los grititos de
Martha en los pasillos. Mi niño corrio hasta mis
brazos y lo cargue. Martha llego y se recargo en el umbral de la puerta de mi oficina para tratar de recuperar el aire mientras Tomas reia incontrolablemente.-- Lo siento Paula yo...
-- Esta Bien Martha. Yo me hago cargo ahora.--
Sonrei y ella se fue tratando de seguir de pie con esos tacos. Voltee a ver a Tomi que ya habia dejado de reir y veia con curiosidad a Pedro.--

Tomi, porque no juegas un rato con mi silla.--
Me miro sonriente y beso mi mejilla.-- Ahora viene mami, Si?.-- Asintio, lo puse en la silla para que se diera vueltas y tome el brazo de Joe para llevarlo a un lugar donde el niño no nos pudiese oir.

Trate de moverlo pero fue imposible, veia a Tomas confundido, como si tratara de comprender algo que no sabia, pero yo le habia dicho lo de nuestro hijo, lo de MI bebe.-- Pedro.-- Siguio viendo como
Tomas se divertia y reia jugando con la silla y
sonrio al verlo sonreir a el. Era como si no me
hubiese escuchado-- ¡Pedro!.-- Hable mas fuerte, volteo y le hice una seña para que me siguiera.
-- Quien es el?.-- Pregunto sin dejar de ver un solo momento a su hijo. Me cruze de brazos.
-- No empieces, te dije que no queria verte jamas en la vida.
-- Cuando me dijiste eso?.-- Fruncio el ceño.-- Lo ultimo que recuerdo de ti fue que me esperarias todo el tiempo que fuera necesario, que me escribirias y hasta irias a Londres... pero No!.-- Grito. Suspiro.-- En vez de eso me entero que tienes novio y que te embarazas de el... que rapido se te olvido el amor Paula.
-- De que Rayos estas hablando!?.-- Deje de
escuchar la risa de Tomas... Se me olvidaba que estaba alli, el odiaba los gritos. Suspire.-- No es un buen lugar Pedro, no puedo hablar ahora esta mi hijo y...
-- Necesito saber muchas cosas Paula...
-- Yo necesito jamas volverte a ver en la vida.
-- No me ire de aqui hasta que hablemos, y sabes que cumplo mis promesas.-- Bufe y voltee mi rostro
-- No me hagas reir.-- No habia duda de que habia cambiado, IDIOTA!, pense para mis adentros pero no podia decirselo, no enfrente de Tomas, decir que cumplia sus promesas ya era algo que no podia concebir, no tenia pena? no sentia verguenza de haberme hecho sufrir tanto?
-- Es en serio.-- Amenazo apretando su
mandibula.-- no me ire de aqui, no hasta que
hablemos.—Esto ya me estaba poniendo de mal humor. Bufe
-- Faltan 20 minutos para la hora de comer, llevare a Tomas a la guarderia. Podemos Hablar despues de que lo deje.
-- Bien.-- Se sento en el mueble de cuero que
estaba a sus espaldas mientras yo trataba de no matarlo a golpes. Di la media vuelta y empece a arreglar mis pertenencias para irme. Y aunque trataba de no ver a Pedro era imposible, su mirada estaba perdida en la de Tomas, se reia con sus travesuras y estaba atento a cada movimiento de el.
Ya era hora de irnos.

-- Ven aca.-- pedia a Tomas que no dejaba de
correr alrededor del escritorio.-- Es hora de irnos.--

Cuando se quedo quieto me dio la mano y fuimos hasta la puerta. Pedro se paro de inmediato y nos siguio, la guarderia estaba a menos de una cuadra del edificio.

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